9. Las clases sin Harry

- Tenemos que hablar - me dijo mi padre mirandome con compasión.

Ay. Esto no me daba muy buena espina.

- De acuerdo - dije sentandome en un sofa individual.

- La cosa es que... - empezó mi madre - cuando veníamos hacia casa, Anne nos llamo.

¿Anne? ¿La madre de Harry? No por favor, ese tema no.

- Y estuvimos hablando - dijo mi padre.

- Y... ¿que os dijo? - pregunté. Pero claro, no quería saber la respuesta.
- Nos dijo que estaban en Los Angeles, que ya habían llegado ayer - notaba que se me aguaban los ojos. Ahora no, por favor - Seguramente no volveran, pero si es asi serían solo unas vacaciones.

¿Por que tenían que sacar este tema? Yo ya sabía que no volverían. ¿Era necesario restregarmelo? No, pues claro que no. Eso es jugar con los sentimientos de la gente.

Unos lagrimones empezaron a caer de mis ojos, aunque yo intentase contenerlas. Cosa que obviamente fue imposible.

Rápidamente me fui a mi habitación, corriendo y tropezándome con mis propios pies. Pero por suerte no me cai.

Me encerré en mi cuarto crrando la puerta practicamente dando un portazo, y me tire a la cama en plancha para poder llorar a gusto.

Y ahi termino mi día, en lagrimas.

A las seis y media de la mañana sono mi despertador. Ya no eran los pajaros, porque mi vida sin Harry no merecia pajaros. Estaba demasiado deprimida. Ahora sonaba un simple pitido monótono, como mi ánimo.

Me levante de la cama como si fuera un zombie, y me diriji al baño para darme una ducha.

Cuando sali me vesti asi:

Despues de desayunar unas galletas y un vaso de leche, sali de casa para encontrarme con Emma y Niall. Cuando llegue faltaba Niall, solo estaba Emma.

- Hola - dije intentando sonreir. Intento fallido.

- ¿Estas bien? - me pregunto ella con preocupacion.

- Si, todo bien - respondi mirando al suelo para que no notase la mentira en mis ojos.

- Me lo puedes contar, somos amigas ¿no? - vaya, esto que me ha dicho es reconfortante. Me hace sentirme segura.

- La cosa es que... - dude un poco - Harry no va a volver - lagrimas no por favor, lagrimas no por favor.

- Vaya, lo siento mucho - y me abrazó. Creo que fue la primera vez en estos dias que me senti querida por la gente - Estaremos aqui para lo que necesites.

- Gracias - le dije separandome. Y por una vez las lagrimas no salieron. Se quedaron en mis ojos, humedeciendolos.

A los pocos segundos vino Niall.

- Hola - dijo alegre.

- Hola Niall - dijimos Emma y yo a la vez.

Niall y Emma se quedaron mirandose a los ojos, como si estuvieran solos.

- ¿Vamos ya? - dije timidamente. No queria estropearles el momento, pero llegariamos tarde si no.

- Si, vamos - dijo Niall.

Llegamos a clases, y yo entre junto con Emma. Cuando entramos ya estaban las Leyre, Noah y Maya de pie al rededor de dos mesas. La profesora no habia llegado todavia.

- Hola - dijeron todas alegres al vernos.

- Hola chicas - dijo Emma sonriendo y poniendose al lado de Leyre y Maya.

- Hola - dije sonriendo levemente y poniendome entre Noah y Maya.

- ¿Que haces en esta clase Noah? - pregunto Emma extrañada.

- Que he conseguido que me cambien de clase - dijo sonriendo y dando saltitos de emocion - Bueno, luego hablamos que viene la profe - dijo Noah.

Las cinco nos sentamos en nuestro sitio. Como los sitios ya estaban puestos, no podiamos cambiar. Yo me sente en mi sitio de siempre, al lado de Harry. Pero claro, el no estaba. Asi que ahora estaba sola en la ultima fila en una esquina.

Mientras la profesora de Geografia hablaba, yo pensaba.

Ese asiento a mi lado estaba aparentemente vacio, al igual que mi corazon, pero en el fondo estaban ocupados, el asiento y el corazon, por una persona muy importante en mi vida. Estaban ocupados por Harry Styles.

8. Una tarde muy divertida

Ya estabamos todos juntos. No faltaba nadie.

- ¿Y si vamos a un sturbucks? - pregunto Noah.

- Vale - dijimos todos.

En el camino ibamos hablando, de todo un poco.

Ibamos como separados. Delante iban Noah, Liam y Louis. Detras iban Leyre y Zayn. Y en la mitad ibamos Maya, Emma, Niall y yo.

- Mañana es lunes - se quejo Niall. Este chico siempre se estaba quejando.

- Acuerdate de que el martes es el cumple de Zayn - le dijo Maya.

- ¿El cumple de Zayn? - pregunte.

- Si, el 12 de enero - me dijo Emma.

- Y el 16 el de Noah - dijo Niall.

- Vaya, son bastante seguidos - comente.

- El año pasado les preparamos una fiesta sorpresa a los dos - dijo Maya.

- Y este año tambien, sera el viernes a la tarde - dijo Emma - ¿Quieres venir?

- Claro, ¿tengo que ayudar en algo? - me ofreci.

- Bueno, la verdad es que no sabemos como distraerlos - dijo Niall.

- Si se me ocurre algo os lo dire - dije.

- Bueno, a mi se me ocurrio una idea ayer, pero no se lo que os parecera - dijo Niall haciendo una mueca.

- Dinos - lo animò Maya.

- Pues... Pensaba que Melany, tu podrias distraerlos, ya que no se esperaran que tu estes haciendoles una fiesta sorpresa - dijo.

- Es una buena idea, ya que yo no suelo andar con vosotros, pensaran que es otra cosa - dije.

- ¿Y como los distraera? - pregunto Emma.

- No lo se, eso ya lo hablaremos - dijo Maya.

Llegamos al Sturbucks, y nos sentamos en una mesa que tuvieron que juntar para que cabieramos todos.

Emma, Niall, Maya y Louis se sentaron en un lado de la mesa; y Zayn, Leyre, Liam, Noah y yo en el otro.

Despues de estar un rato hablando, que fue muy divertido, salimos a dar un paseo.

Nuestra conversacion se basaba en tonterias. Me estaban contando todos los momentos que han vivido juntos, y eran muy graciosos.

- ¿Os acordais del super dia de pesca? - pregunto Louis riendose.

- Es verdad - dijo Emma - Liam y Zayn fueron a pescar. Liam volvio mojado de arriba a abajo, y Zayn estaba seco, con la mochila al hombro, como si no hubiera pasado nada - me explico riendose.

- No exageres - dijo Liam riendose - La cosa es que Zayn y yo cogimos un pez, y cuando lo hibamos a soltar del anzuelo, se movio un monton.

- Y del susto Liam se cayo al agua, mientras que yo como no toque el pez, no me asuste - termino Zayn riendose tambien.

Yo ya no podia mas, me lo estaba pasando de maravilla.

- Y lo peor es - dijo Niall practicamente sin poder respirar - que el pez tambien se fue al agua, y volvieron sin nada.

- Y cuando volvieron a casa, que esa noche nos quedamos todos en casa de Louis a dormir, se quedaron los dos dormidos en el suelo, a las ocho de la tarde - dijo Maya riendose a carcajadas.

- Estabamos cansados - se defendio Liam.

- Es verdad, vosotros no sabeis lo que es caerse al agua - dijo Zayn con tono burlon.

- Callate que tu te quedaste tan tranquilo en tierra - le dijo Liam dandole un golpe en el brazo en bromas.

- Bueno, yo no se lo que es caerse al agua vestido, pero Maya si - dijo Zayn riendose todavia.

- Es verdad, me cai al agua cuando estabamos en la piscina, y ademas estaba vestida - dijo Maya.

- ¿Y como te caiste al agua? - pregunte confundida.

- Le tire al agua a Louis, y cuando estaba corriendo para que no me pillara, me resbalé y me cai a la piscina - dijo mirando a Louis.

Y asi se paso toda la tarde, hasta que me llego la hora de volver a casa, ya que mañana habia clases.

- ¿Entonces quedamos mañana en esa calle para ir juntos al cole? - me pregunto Emma cuando ya habiamos llegado a mi portal.

- Claro, hasta mañana - dije.

- Hasta mañana - dijeron Niall y Emma a la vez.

Entré a casa y vi a mis padres y a mi hermano sentados en el salon. Bien, ya habian llegado de donde fuera que hubieran ido.

- Hola - dije entrando al salon.

- Hola Melany - dijo mi madre.

- Tenemos que hablar - dijo mi padre mirandome con compasion.

7. Quedada en el London Eye

Ya eran las tres y media, asi que me fui a mi habitacion a por el bolso para no hacerles esperar a Emma y Niall.

Habia tenido que preparar la comida, ya que mis padres no habian venido todavia.

Ni mi hermano ni yo sabiamos donde estaban, pero nos llamaron diciendo que llegarian al anochecer.

Estaba buscando mis llaves cuando sono el tiembre de casa.

- ¡Andy! ¡Abre la puerta! - chille desde mi habitacion.

- ¡Vooooy!

Ya estaba bajando las escaleras, y vi a Niall y Emma en la puerta esperandome. Mi hermano ya no estaba. Habria ido a la sala otra vez.

- Hola - dije sonriendo cuando llegue a donde ellos.

- Hola Mel - me dijo Niall.

- Hola - me dijo Emma - ¿vamos?

- Claro - me gire hacia la casa - ¡Me vooy! - chille para que Andy me escuchara.

- ¡Vale! - él tambien chillo.

Salimos de mi casa, y nos dirijimos hacia el London Eye.

- ¿En esta casa siempre andais gritando? - pregunto Niall divertido.

- Entre mi hermano y yo, si - dije yo.

- Creo que en todas las casas se chillan entre hermanos - dijo Emma y nos reimos.

Niall y Emma se miraban y se sonreian de vez en cuando. Parecian un par de enamorados.

Entro risas y mas risas llegamos al London Eye.

Maya, Leyre y Louis ya nos estaban esperando. Estaban sentados en una esquina.

- Al final alguien os va a pisar - dijo Emma riendose.

- A mi me da igual, estoy muy cansada - dijo Leyre.

- Pues yo tambien me voy a sentar - dijo Niall sentandose al lado de Louis - La proxima vez cojo un autobus.

- Eso es por estar hasta las tantas de la madrugada con el telefono - le regaño Emma.

- Y tambien es por la distancia que he tenido que hacer - se quejo.

- Nosotras hemos hecho la misma distancia - dijo Emma.

- Pero yo... Yo... Yo... - Niall se quedo callado.

- No se te ocurre nada, he ganado la discusion - dijo Emma burlandose.

Todos nos reiamos ante la escena. Parecian niños pequeños discutiendo.

- Mirad, ahi viene Zayn - dijo Maya señalandolo.

Leyre levanto rapidamente la cabeza. Parecia que le gustaba Zayn.

Ahora que me fijo, Leyre tambien tenia los ojos verdes, igual que Hazza. Agggh, todo me recordaba a él.

- Hola - dijo Zayn sonriendo cuando llego.

- Hola - dijimos todos al unisono.

- Noah y Liam no han llegado todavia, ¿no? - dijo él.

- No - dijo Maya.

- Que raro...

- Suelen andar bastante despacio - me explico Emma.

Al rato vi que Noah y Liam venian hablando animadamente, a paso tortuga.

Cuando llegaron Maya y Leyre empezaron a aplaudir.

- Por fin llegais - dijo Louis.

- Lo siento, es que habia un gato en el suelo y me daba mucha pena dejarlo ahi - explico Noah.

- Hemos tenido que llevarlo a una tienda de mascotas - dijo Liam.

- Pues la velocidad que llevabais no ayuda en llegar antes - dijo Zayn divertido.

- Yo les entiendo - dijo Niall - Yo tambien prefiero ir despacio.

Todos nos reimos. De verdad, con estos chicos seria muy facil parecer feliz del todo. Igual hasta lo conseguia, a pesar del vacio que habia dejado Harry en mi.

6. ¿Desde cuando recibo mensajes?

Ya es domingo. ¿Y que puedo hacer? Pues no se. Pero por ahora iba a desayunar.

Anoche no cené, desde que me enteré que Harry se iba habia comido muy poco. Necesitaba comer.

Estaba harta de pasarme todo el dia llorando. Necesitaba renovarme.

Despues de desayunar me duche y me vesti asi:

Cuando baje a la sala me encontre con mi hermano.

- Melany, ¿vas a salir? - me pregunto.

- No lo se - le dije sentandome en el sofa. Bueno, mejor dicho tirandome.

- ¿Y por que estas aqui? - me pregunto extrañado.

Normal, en todo el tiempo en el que habia estado en casa, estaba encerrada llorando en mi habitacion.

- No lo se - dije.

Como mi hermano estaba jugando con los video juegos, cosa que me recordaba a Harry - cogi el movil y abri el Whatsapp.

No solia tener mensajes, solo de Harry y mi familia. Pero, logicamente, con el que mas hablaba era con Harry.

Por curiosidad mire la ultima conecsion de Harry. Ayer a las ocho de la mañana. Justo el ultimo momento en el que nos vimos.

Eso explicaba el por que el numero al que habia llamado no existia. Habria cambiado el numero.

En eso me llego un mensaje. Mire de quien era. Maya.

" Hola! Hemos quedado hoy para dar una vuelta. Vienes?"

¿Desde cuando yo recibia mensajes asi que no fueran de Harry?

"Claro!! Como y a que hora?"

En seguida me respondio.

"Hemos quedado a las cuatro en el London Eye, pero como Niall y Emma viven cerca tuyo podeis ir juntos, ahora le dire a Emma para que hableis"

"Valeeee :)"

Despues de esto estuve viendo como jugaba mi hermano. No tenia nada mejor que hacer.

No paso mucho tiempo, recibi otro mensaje. Pero esta vez era Emma.

"Ya me ha dicho Maya que tambien vienes"

"Siii"

"Niall y yo vamos a ir juntos, y he quedado con él en que vendria a buscarme. Si quieres pasamos por ti"

"Claro, a que hora?"

"A las tres y media pasadas?"

"De acuerdo, nos vemos luego"

¿Y que podia hacer mientras tanto? Mis padres no estaban, asi que por lo menos no tenia que estar evitando conversaciones sobre Harry que yo sabia que en algun momento tendrian que empezar.

Si seguia mirando el video juego de mi hermano, terminaria llorando por los recuerdos que me vebian de Harry.

- Andy, ¿juegas a las cartas conmigo? - me miro con cara de WTF??

- ¿Desde cuando tu juegas a las cartas conmigo? - me pregunto dejando de jugar.

- Desde hoy - dije.

- Bueno, si tu lo dices... - dijo no muy convencido.

Empezamos a jugar, pero como Andy hacia trampas y se picaba, dejamos de jugar.

Empezamos a ver la tele, sin nada mejor que hacer.

Recibi otro mensaje. Era Louis.

"Ya me he enterado de que vienes! Que bien!"

Solte una risita. ¿Le alegraba que yo fuera? Creo que esa frase no estaba dentro del diccionario de mi vida social.

"Si, menos mal que te alegras, no sabia si querriais, cuando me lo ha dicho Maya he dudado un poco porque igual no queriais"

Siempre me suele preocupar lo que piensa la gente de mi, no me gusta molestar.

"Como no vamos a querer?? Nos caes muy bien, si no no te habriamos invitado"

Vaya, eso me llego al corazon.

"Gracias, a mi tambien me caeis muy bien"

Y eso era verdad, me caian fenomenal. Y tenia el presentimiento de que esto seria el principio de una gran amistad.

5. Mas deprimida imposible...

Cuando me desperte eran las seis de la tarde. Lo de pasarse toda la noche llorando tiene sus consecuencias. Menuda siesta que me habia echado.

Y aqui estaba yo, sin poder hacer nada para que Harry volviese.

Se que me ha dicho que lo olvidara y hiciera nuevos amigos, pero no puedo. Suficiente con que haya hecho amigos.

Solo llevamos 10 horas separados y estoy como si un tren me hubiera pasado por encima.

La vida sin él sera practicamente imposible, pero me tengo que esforzar. Se que él quiere que sea feliz, aunque no pueda serlo sin él.

Pero por lo menos debía intentar parecer contenta. No podia fastidiar la felicidad de los demas.

¿Y que se puede hacer a las seis y diez de la tarde? Antes solia llamar a Harry, y soliamos hablar, pero ahora no puedo... ¡Espera! ¡Si puedo! ¡Sigo teniendo su numero!

Y eso hice. Cogi mi movil y marque su numero.

- Beep... Beep... Beep... Beep... Beep... ¿Diga? - ¡por fin!

- Hazza, soy Melany - dije casi saltando de la alegria.

- Lo siento, creo que se ha equivocado - espera, esa no era la voz de mi Harry...

- Pero, ¿no eres Harry? - pregunte desilusionada.

- No, lo siento.

Entonces colgue.

Debia ser que marque mal, me habria equivocado de numero.

Esta vez mire en los contactos. Luego le di al boton verde.

- *El numero marcado no existe, por favor...*

Aggh, y ahora no existe. No podia ni hablar con él.

Probé a marcar cuatro veces mas, pero nada.

Entre tantas llamadas ya eran las seis y media.

Unas lagrimas empezaron a nublar mi vista. Perfecto. Ahora a llorar. No tengo mada mejor que hacer.

Decidi ignorar las lagrimas y ponerme a hacer los deberes. Aunque odiase hacerlos, por lo menos me distraeria.

Pero no podia. Tan pronto como me puse delante de los libros, mas lagrimas empezaron a caer de mis ojos.

Todo me recordaba a él. Incluso los libros, que aunque no estuvieramos en el mismo curso, soliamos hacer los deberes juntos.

Incluso recuerdo el dia en el que nos conocimos...

*Flashback*

Iba caminando hacia el cole, tranquilamente.

Cuando llegue a la entrada, vi a Lessie a lo lejos. Me acerque a ella corriendo.

- Hola Lessie - dije animada.

- Ah, hola - dijo sin mucho interes.

- ¿Pasa algo? - me preocupe.

- Ahora que lo dices, si - me dijo borde.

- Te ayudare en lo que sea - me ofreci.

- Pues entonces sal de mi vista, no quiero que me vean contigo - dicho esto se fue.

Me quede clavada en el sitio, como si me hubieran apuñalado. Eso me habia dolido, y mucho.

Entonces senti una mano tocar mi hombro.

Me gire rapidamente, y me encontre con unos rizos y unos ojos verdes preciosos.

- Hola, ¿estas bien? - me pregunto.

- Mmh... Si - dije mirando al suelo.

- Tranquila, ella se lo pierde - me dijo para tranquilizarme. Y lo consiguio.

- ¿Lo has escuchado? - le pregunte.

- Si, lo siento, pero venia a decirte que se te habia caido el pendiente - saco el pendiente de su bolsillo y me lo dio a la mano - y como he visto que estabas hablando pues he esperado.

- Gracias, ni siquiera sabia que se me habia caido - dije poniendome el pendiente.

- No ha sido nada - dijo - Esto... ¿quieres que te acompañe a clase?

- Claro, por mi bien - dije sonriendo.

*Fin flashback*

Y de ahi en adelante empezamos a ser mejores amigos. Y todo gracias a Lessie y el pendiente.

Entonces yo tenia 12 años, y él 13. Las cosas eran diferentes.

Y yo estaba aqui, intentando hacer los deberes, aunque no pudiera por culpa de las lagrimas.

Sin Harry, todo iba a cambiar, y mucho.

4. Sola hasta que aparecieron ellos

Salí del aeropuerto, y empecé a caminar hacia mi casa. Estaba un poco lejos, pero quería despejarme un poco. Y, claro está, no iria directa a casa, daría un paseo por la zona.

Tras pensar y pensar, llegué al parque donde Harry me dijo ayer que se iría.

¿Es que todo me tenía que recordar a él? La respuesta era facil. Si. ¿Por qué? Porque todos los momentos los había vivido junto a él.

Me senté en un banco que encontré libre, con vistas al lago.

Estuve diez minutos o asi pensando y con la mirada perdida, hasta que unas lagrimas empezaron a recorrer mis mejillas.

Entonces vi cómo un chico como de doa años mas que yo y una chica de mi edad mas o menos se caercaban a mi.

Pensé que vendrían a sentarse en el banco, porque solo lo ocupaba yo. Asi que me fui a la esquina y me sequé las lagrimas rápidamente para que no notasen que estaba llorando. Aunque sabía que eso era envalde, pero por intentarlo...

Cada vez se estaban acercando más. El chico era de pelo castaño y ojos color miel por lo que parecia, y era alto. La chica era pelirroja con ojos marrones y bajita, y era bastante guapa.

- Perdona, ¿estas bien? - me dijo el chico. ¿Desde cuando alguien que no fuera Harry o mi familia me preguntaba eso?

- Si, estoy bien - dije educadamente.

- Pues no lo parece - dijo la chica - yo soy Noah Stevenson. Creo que vamos al mismo cole, ¿no?- y me sonrió dulcemente. Luego se sentó a mi lado.

- Y yo Liam, - me dijo el castaño - Liam Payne.

- Yo soy Melany Johnson - dije intentando sonreir - Si, creo haberte visto.

- ¿Te pasa algo? - empezó Noah - no es por ser entrometida, pero me gustaria ayudarte o algo.

Vaya, que buena era conmigo. Y Liam tambien.

- La verdad, si... - dije no muy convencida. Pero de todos modos, parecían de confianza - ¿Conoces a Harry Styles? - le pregunté a Noah.

- Creo que si - dijo ella - Soleis andar juntos.

- Ya, pues ahora no - dije mirando al suelo - Hoy a la mañana a cogido un vuelo a Los Angeles. Se ha ido para siempre.

- Vaya, lo siento mucho - dijo Liam.

- Si quieres puedes estar con nosotros - dijo Noah - me has caido bien - dijo sonriendome.

- Gracias, a mi tambien me habeis caido muy bien - dije sonriendo un poco más.

- Ya se - dijo Liam - ¿Por qué no vienes con nosotros y conoces a los demas?

- Por mi bien, pero tengo que volver a casa a la hora de comer - dije.

- Claro, si quieres te podemos llevar luego - dijo Noah.

- Vale - aunque seguia triste, tenia que aparentar estar bien. No podia fastidiar el ambiente.

Fuimos andando hasta una casa que estaba cerca de la mia.

- Es aqui - me dijo Liam - Es la casa de Louis.

- Ahora los conoceras - me dijo Noah.

Entramos a dentro, y era una casa bastante amplia.

- ¡Ya estamos aqui! - chillo Noah.

Entonces todos los que estaban en la sala viendo la tele se giraron. Cuando me vieron todos clavaron la vista en mi.

- Hola - dijo Emma, una chica de pelo castaño largo y liso. Parecia bastante simpatica la verdad. Y se le formaban hoyuelos al sonreir. Como Harry. ¡¿Por que todo me tiene que recordar a él?!

- Hola - dije yo timida.

- Chicos, esta es Melany - dijo Liam.

- Nosotras vamos a la misma clase - dijo Leyre, una chica de pelo negro y liso. Tenia una sonrisa preciosa y tambien con hoyuelos. Me estaba empezando a hartar un poquito de los hoyuelos.

- Bueno, estos son Niall - el rubio de ojos azules - Zayn - el moreno de ojos cafes - y Louis - el chico de pelo castaño y ojos azules - Y creo que ya conoces a las chicas.

- Si, estamos en la misma clase - dijo Maya, una chica de pelo castaño claro con mechas rubias, y ojos marrones.

- Claro, vosotras restregadme que estais en la misma clase - dijo Noah con ironia - Yo soy la unica que estoy en otra clase - se quejo. Todos nos empezamos a reir. Bueno, yo solo un poco, porque aparte de la timidez, no estaba de humor. Aunque estos me estaban cambiando el animo completamente - Si, si, vosotros reiros, pero ya vereis cuando nosotros hagamos una cosa chula y vosotros os quedeis amargadoa en clase - dijo haciendose la ofendida.

- Noah, te recuerdo que nosotros vamos a cursos diferentes - dijo el rubio, o sea, Niall.

- Tu calla duendecillo que estoy triste porque me discriminais por estar en distinta clase - seguia haciendose la ofendida.

Nosotros nos estabamos riendo cada vez mas.

- Noah, ¿quieres Nutella? - le dijo Liam.

- Bueno, entonces vale - dijo Noah y se fue a la cocina. Volvio con un bote de Nutella.

- Le encanta la Nutella - me explicó Louis.

- Ya veo - dije soltando una risita.

Y seguimos hablando y hablando y hablando hasta que me tuve que ir.

Emma y Niall me acompañaron a casa, ya que ellos vivian muy cerca.

- Bueno, ¿nos vemos el lunes en clase? - me preguntó Emma.

- Claro - dije.

Despues de despedirme entré a casa, cogi algo para comer, salude a mis padres y a mi hermano, y subí a mi habitación para poder estar sola.

3. Despedida

Me quede en shock. ¿En serio se iba? No podia ser. Él era todo lo que tenia aqui en Londres. No se podia ir.

- ¿Es por-por eso que es-estabas tan mal hoy? - consegui decir entrecortadamente.

Él asintió.

Entonces noté como mis ojos se aguaban y unas lagrimas recorrian mis mejillas.

- No llores, por favor, me parte el corazon verte asi - me dijo entonces Harry.

De repente senti que unos dedos me limpiaban las lagrimas, y luego unos brazos me rodearon, abrazandome.

Estuvimos unos minutos asi abrazados, cuando decidi hablar.

- ¿Y cu-cuando te vas? - le pregunte.

- Mañana a la mañana tenemos el vuelo, mi madre ha conseguido un buen trabajo alli, y empieza el lunes a trabajar. Asi podremos estar alli mañana y el domingo.

- ¿Y volveras? - le pregunte, aunque no queria saber la respuesta en realidad.

Él negó suavemente con la cabeza.

Nuevamente lagrimas me nublaron la vista y recorrieron mis mejillas.

Harry me volvió a abrazar, y esta vez me separó rapido, mirandome fijamente a los ojos.

- Prometeme una cosa - dudó un poco - Prometeme que cuando yo me vaya te olvidaras de mi y haras nuevos amigos.

- No puedo prometerte eso - dije con un hilo de voz.

- Melany, por favor, hazlo por mi - otra vez esos ojos clavados en mi - Olvidame y sigue con tu vida.

¿Acaso no entendia que él era todo lo que tenía? No me podía dejar sola.

- De acuerdo, lo intentaré - dije intentando no llorar mas - pero no te prometo nada.

Entonces me abrazó fuertemente.

- Te echaré de menos, Mel.

- Y yo... Mañana iré contigo al aeropuerto ¿a qué hora sales?

- Gracias... Quedaremos en la entrada a las ocho de la mañana, ¿bien?

Yo asentí con la cabeza.

- Me tengo que ir, nos vemos mañana - me dijo.

- Claro, nos vemos.

En todo el camino no hice mas que pensar en Harry y en la soledad que me esperaba.

Llegué a casa, y solo estaba mi hermano.

- ¿Donde está Harry? ¿No le has dicho que viniese a jugar? - me preguntó cuando me vio.

Entonces empecé a llorar otra vez.

- Mel, Mel, Melany - me decía Andy - ¿Que pasa?

- Ha-Harry se va - consegui decir.

- ¿Como que se va?

- Se va, para siempre - y otra vez rompi a llorar.

Estuve toda la tarde y la noche encerrada en mi habitación, tumbada en la cama bocarriba.

Nadie entró a mi habitación, supongo que Andy se lo habra contado todo a mis padres, y se habran enterado de todo.

No podía dejar de pensar en Harry. En parte, tenia que olvidarlo, como él me habia dicho, pero por otra no podia.

Al final me quedé completamente dormida.

A la mañana siguiente me desperte a las siete, para poder llegar a las ocho al aeropuerto.

Me di una ducha rapida sin pelo, y me puse esto:

Cogi unas galletas para comer en el camino y escribi una nota para mis padres:

"Buenos dias, he ido al aeropuerto a despedirme de Harry, y luego ire a dar un paseo. Llegare para la hora de comer. Llevo movil y llaves. Adios

Melany"

Sali de casa y cogi el bus que iba al aeropuerto. En el bus iba comiendo las galletas.

Cuando llegué vi a Harry en la entrada con unas maletas, se giro y cuando me vio empezó a caminar hacia mi.

- Hola - dije intentando sonreir.

- Hola Mel - me dijo.

- ¿A que hora es el avion? - pregunté triste.

- Dentro de media hora - dijo él tambien en un tono triste.

- ¿Esto es un adios? - pregunté mas para mi que para él.

- Si...

Más lagrimas se acumularon en mis ojos. Parecía un tanque lleno de agua. No podia parar de llorar. A este paso cumpliria el record.

Él me abrazó. Ese abrazo protector, tierno y fortalecedor. Ese que tanto me gustaba. Ese que echaria tanto de menos.

- Por favor, olvidate de mi - me dijo en un susurro - Te echare muchisimo de menos.

- No podre olvidarte, yo tambien te echare mucho de menos.

- Pasajeros destinados a Los Angeles, vayan entrando por la entrada 3, por favor - dijo la chica del microfono.

- Melany, me tengo que ir.

- Claro, adios Harry - dije cabizbaja.

- Te prometo que volveremos a vernos - dijo antes del ultimo abrazo.

Entonces se giró y empezó a caminar, mientras yo me quedaba alli viendo cómo se alejaba lo único por lo que habia podido ser feliz.

2. Hay algo que tengo que decirte

Tuve que aguantar los discursitos de los profesores, pero al fin era libre.

Empecé a recoger los libros de Biologia, y luego me iria a donde soliamos quedar Harry y yo.

Cuando termine de recoger todo me dirigi al patio, y Harry estaba sentado en nuestro sitio de siempre.

Me acerque a él, y me senté a su lado.

- Harry, ¿estas bien? - le pregunté preocupada al ver que no me habia saludado.

- Si... - dijo triste.

- Mira Harry. Se que pasa algo, y cueste lo que cueste me lo vas a contar como me llamo Melany - le dije poniendome seria.

- Uff, si que eres cabezona - dijo él.

- Ya lo se, pero no cambies de tema - le dije pasando de un tono serio a otro dulce - Dime lo que te pasa.

- Se que te lo tengo que decir, pero ahora no puedo. Te prometo que te lo digo despues de clases - me dijo con una sonrisa leve.

Perfecto. Este era el momento para hacerle sonreir un poco mas. Siempre intentaba hacerle sentirse mejor, porque odiaba verlo mal.

- Se que al final terminaras diciendomelo, siempre lo consigo - le dije haciendome la importante.

- Lo se, por eso eres mi mejor amiga - me dijo sonriendo de lado.

- Y tu el mio - y lo abracé.

Él me correspondió el abrazo. Me encantaban sus abrazos. Eran una mezcla de abrazo de oso en el que te sientes protegida, pero a la vez tierno.

Nos separamos, y cuando le mire a la cara vi que una lagrima amenazaba con salir.

- Harry...

Fuese lo que fuese lo que le pasara, era muy malo.

- No pasa nada - dijo limpiandose la lagrima.

Entonces sono el timbre de entrar a clases.

- Bueno, vamonos ya - dijo levantandose.

- Si - yo tambien me levante.

- Despues de clases quedamos en el sitio de siempre, al final no puedo ir a tu casa a hacer los deberes, pero podemos dar una vuelta de diez minutos - me dijo ya cuando estabamos en la puerta.

- De acuerdo, como quieras. Me tienes que contar lo que te pasa - dije yo.

- Vale, adios.

- Adios Harry.

En clase no preste mucha atencion, ya que estaba pensando en Harry.

Estaba fatal. Necesitaba apoyo, mucho apoyo. Y yo le apoyaria. No habia cosa que mas me doliese que ver a Harry mal.

Cuando al fin terminaron las clases, sali rapidamente de mi clase para poder ir a la puerta principal donde me solia encontrar con Harry.

Cuando lo vi ahi apoyado en la pared, una oleada de compasion me invadio. Estaba con la mirada clavada en la puerta, como cuando te quedas hipnotizado pensando en algo que no te das cuenta ni de lo que miras.

Me acerqué a él, y le toqué el hombro.

- Hola Mel - me dijo cuando me vio.

- Hola Hazza - le dije.

- ¿Vamos?

- Claro.

Salimos del cole, y nos dirigimos hacia el parque de al lado.

- Todavia no me lo has contado - le dije.

- Lo se, cuando lleguemos al parque nos sentamos y te prometo que te lo digo - me dijo. Pero mas bien parecia que se lo prometia a él mismo.

Y eso hicimos. Tan pronto como llegamos al parque, noa sentamos en un banco.

- Cuentame - le dije.

- De acuerdo. Creo que ya es hora de que lo sepas... - dudó un poco - La cosa es... que... - yo le agarre la mano como intentando trasmitirle fuerzas - Me voy a Los Angeles, Melany.

1. Una sonrisa triste

Me desperté con el sonido de los pajaros en la mañana. Vale, se que en enero y ademas en el centro de Londres no hay pájaros cantando, pero si lo explico os parecerá normal. Me encanta el sonido de los pajaros, asi que a las mañanas pongo ese canto de los pájaros para despertarme como tono de alarma. Bueno, aunque lo explique sigue siendo raro. Pero yo soy asi. Nunca me he considerado una persona normal.

Supongo que ahora estareis pensando: "Calla de una vez y sigue con la historia".

Bueno, vale, sigo.

Cuando me levanté de la cama me di una ducha rapida y me vesti asi:

Baje a desayunar a la cocina, donde estaban mi hermano pequeño y mis padres.

- Hola Melany - me dijo mi madre - ¿Que tal has dormido?

- Muy bien, gracias.

- Buenos dias Mel - dijo mi padre.

- Buenos dias papa - le respondi.

Cogi una manzana y un bol de cereales, y me sente al lado de Andy.

- Mel, - me dijo mi hermano Andy - ¿Hoy vendra Harry a casa?

Andy tenia diez años, y se llevaba muy bien con Harry. Andy y yo nos llevabamos como los hermanos normales, discutiamos por todo pero luego teniamos nuestros momentos.

- Si, hemos quedado para hacer los deberes.

- Dile que tengo un video juego nuevo, y que tiene que jugar.

Me rei. Andy siempre queria que Harry jugase a los video juegos con él, y Harry lo hacía. No siempre, logicamente, porque es mi mejor amigo, no el de mi hermano.

- De acuerdo, se lo dire.

Termine de desayunar y empecé a caminar hacia la calle paralela, donde Harry y yo quedábamos todos los dias para ir juntos al cole.

No me molesté en poner música, ya que en seguida llegaria, y Harry solia ser muy puntual.

Ya girando, vi a un chico mas alto que yo y con rizos apoyado en la pared.

- ¡Harry! - lo llame.

Se giro y me vio, y vino a paso rapido para abrazarme.

- Melany, hola - me dijo sonriendo, aunque lo conocia demasiado bien como para decir que en sus ojos no habia felicidad - ¿Vamos ya?

- Claro, vamos - le dije devolviendole el gesto.

En el camino era yo la que iba hablando, él solo me escuchaba atentamente, y de vez en cuando hacia algun comentario.

A este chico le pasaba algo, se le notaba triste, apagado, sumido en sus pensamientos.

- ¿Estas bien? - le pregunte cuando faltaba poco para llegar.

- Claro, es solo que estoy cansado - otra vez ese tono apagado.

Preferi dejarlo pasar, puede que se le pasase. Pero si no luego tendria que hablar con él. Odiaba verlo asi.

Solo soliamos andar nosotros dos, no teniamos mas amigos, asi que directamente nos fuimos a nuestras clases despues de despedirnos.

Harry era un año mayor que yo, asi que ibamos a cursos diferentes, lo cual queria decir que no compartiamos ninguna clase.

Entre a mi clase, y como siempre me sente en la última fila. A veces solia hablar con las chicas de clase, pero nunca habia llegado a tener una amistad con ellas.

No, me equivoco. En realidad fui la mejor amiga de Lessie, pero desde que se convirtio en popular y me dejo tirada, no hemos vuelto a hablar. Ahora es insoportable.

Mientras la profesora de Literatura hablaba y hablaba sin parar, yo estaba sumida en mis pensamientos.

A Harry le pasaba algo, de eso estaba segura, pero ¿qué? No se me ocurria nada. Y lo que más raro me parecia, que no me lo habia dicho. Siempre nos contabamos todos los problemas, y nos ayudabamos mutuamente.

Luego se lo preguntaria. Ahora solo tenia que aguantar Literatura, Historia, y Biologia.

Introduccion

Cuatro. Hoy hacian cuatro años desde que él se fue, dejándola a ella sola.

Desde que se fue, ella no había podido olvidarlo, y siempre recordaba la última frase que oyó salir de sus labios: "Te prometo que volveremos a vernos".

Ella era Melany Johnson, una joven de 15 años cuando se quedó sola, actualmente 19 años. Era de estatura normal, como de 1,65 mas o menos. Era flaca, y estaba bien desarrollada con 19 años, aunque con 15 era prácticamente plana. Su pelo era largo, rizado y negro, aunque con el sol se notaba un poco de castaño muy oscuro en los mechones de adelante. Sus ojos eran de color marron chocolate, y te hipnotizaban en seguida. Tenía la piel morena, y algunas pecas. Era realmente hermosa.

Siempre habia sido una chica alegre, y siempre con una sonrisa en la cara. Le encantaba la moda y la musica, aunque nunca se le vería ni cantando ni bailando, ya que era muy tímida.

Pero cuando él se fue, aunque aparentase ser la misma adolescente alegre de siempre, a las noches cuando estaba sola en su habitacion salía toda su tristeza al exterior, y lloraba y lloraba sin parar.

Él era Harry Styles, un chico de 16 años cuando se fue. Era de los mas altos de clase, y tambien flaco. Tenia el pelo castaño y con rizos, y unos ojos verdes preciosos. Sus labios eran rosados.

Era bromista y alegre, y le encantaba ayudar a la gente que se portaba bien con él. Tenia caracter, y haria cualquier cosa por defender a sus amigos y familiares. No era para nada timido, aunque en la escuela no era exactamente el mas popular. Mas bien se pasaba el día con su mejor amiga.

Actualmente se pasaba la noche arrepintiendose por haberla dejado, contando los dias que pasaba sin ella, y contando los que faltaban para volver a verla.

Ellos juntos eran mejores amigos, y siempre estaban juntos en todo. Se contaban todo, se daban consejos, se reian juntos y sobre todo, pasaban muy buenos momentos juntos.

Tenian una amistad increible, hasta que fue estropeada por culpa de la distancia que los separaba entre otras cosas.